Ya hablamos en su día de las cooperativas de consumo cuyo fin principal es adquirir productos ecológicos con un precio justo a los productores.
Durante estos días de confinamiento han disminuido notablemente las noticias de comercio justo y consumo responsable, las tiendas han tenido que echar el cierre aunque las distribuidoras siguen trabajando y garantizando las entregas de los productos y muchas tiendas físicas mantienen su trabajo online.
Con respecto a las colmenas no todas han podido seguir abiertas, pero más de la mitad sí y entregan sus productos a domicilio, habiéndose incrementado esta modalidad en casi un 300%, recordemos que en la colmena el productor se lleva un 80% del precio que se paga.
Muchos de los clientes de esas colmenas eran colegios y restaurantes, que ahora están cerrados, pero la situación actual puede servir para que los particulares entren en el juego del consumo justo y responsable y así hacer más llevadera una crisis que se nos viene a todos encima.
Además así se evita acudir a una superficie comercial con el riesgo que ello conlleva de contagio sobre todo para los mayores y así podrán recibir en su casa productos ecológicos de primera calidad y a un precio justo y asequible.
No sabemos qué nos deparará todo esto ni cómo será el mundo después de esta terrible pandemia, pero reconforta saber que el consumo solidario y responsable sigue en estos difíciles momentos.
