¿Por qué está Cáritas en el Comercio Justo?

A mucha gente le sorprende que Cáritas tenga programas de Comercio Justo. Pero el Comercio Justo está en el ADN de Cáritas, en su modelo por buscar la justicia social y sobre todo en una de las áreas que cada vez tienen más importancia en nuestra institución: la economía social y solidaria.

La Economía Social y Solidaria abarca a los programas de empleo en los que Cáritas apuesta por la formación, por la intermediación y por la inserción laboral, especialmente de los colectivos más vulnerables. También comprende a las empresas de inserción, cada vez más numerosas y más grandes. El Comercio Justo es una pata más del trípode que formarían estas iniciativas y que conforman la economía social y solidaria.

En el trasfondo de todo esto se encuentra la DSI (Doctrina Social de la Iglesia) que tanto ha influído en el pasado siglo y en el presente en el pensamiento de los sucesivos pontífices, desde Juan XXIII hasta Francisco, pasando por San Juan Pablo II y Benedicto XVI.

La misión de Cáritas es promover el desarrollo integral de las personas y los pueblos especialmente los más pobres y excluídos, esto coincide con uno de los principios del Comercio Justo, buscar la promoción de las comunidades. También por su compromiso ecológico que podemos enlazar con la Laudato Sii del Papa Francisco. Y desde luego por el resto de principios del Comercio Justo que buscan la dignidad y la promoción de las personas en un marco de igualdad, de empoderamiento de la mujer y por supuesto de denuncia evangélica ante las injusticias.

Actualmente Cáritas tiene numerosos programas de Comercio Justo por todo el estado español. Con importantes tiendas que son veteranas y casi pioneras y un auténtico referente y ejemplo para el resto, sin olvidarse de otras muchas iniciativas como puntos de venta, sensibilización, campañas...

El verdadero objetivo es la sensibilización y promover cambios en nuestras actitudes y hábitos que nos lleven al llamado Consumo Responsable.

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promover el desarrollo integral de las

personas y los pueblos, especialmente

de los más pobres y excluido

Vending de Comercio Justo

Ya hemos hablado de que hay ciudades, universidades y centros educativos por el Comercio Justo. Y ¿empresas por el Comercio Justo? De momento esa acreditación no se da pero desde cualquier empresa o entidad se puede dar una imagen de entidad solidaria y a la vez ofrecer un café o productos de vending de primera calidad a disposición de sus empleados.

La empresa Tot el Món, de la Comunidad Valenciana, junto con la veterana importadora de Comercio Justo Alternativa 3 han puesto en marcha este tipo de iniciativas. 

Hoy por hoy hasta la empresa más modesta y de menor tamaño cuenta con una máquina de café para sus trabajadores, las empresas de vending por lo general ofrecen cafés procedentes del comercio tradicional. Esto supondría una novedad que debe de ser acreditada a través de indicativos, normalmente pegatinas que indiquen que el café que se está consumiendo procede del Comercio Justo, además se pueden ofrecer múltiples variedades así como descafeinados e incluso capuccinos.

Pero no sólo serían máquinas para café, también se pueden utilizar para otros productos como snacks o refrescos.
Todo ello complementado con charlas a los trabajadores de tipo formativo o informativo para explicar qué es el Comercio Justo.

Esperemos que esta iniciativa tenga cada vez más usuarios en las empresas españolas.

Ecológicamente sostenible

Uno de los diez principios de Comercio Justo es el respeto por el medio ambiente. El modelo económico actual nos está llevando a un gasto de recursos tanto naturales como energéticos inasumible e insostenible. A medio plazo nos llevará a la destrucción del planeta sumado al aumento de temperatura por el agujero de la capa de ozono, la desertificación, los residuos nucleares, la contaminación y el aumento de enfermedades como el cáncer debido al impacto ecológico en nuestro entorno.

Este desarrollo ni mucho menos es sostenible, para que lo fuera no debería de comprometer a las generaciones futuras y éstas lo van a tener mucho más complicado por no decir imposible.

Parece que hay un efecto halo entre el comercio tradicional y la destrucción del medio ambiente, no sólo está provocando injusticias en el presente cronificando la pobreza e incluso la miseria de las personas que viven en los países más desfavorecidos sino que también está complicando y mucho el porvenir de los que vienen detrás.

Para que nos hagamos una idea se calcula que cerca de 25.000 personas mueren al día en alguna parte del mundo por culpa de una mala gestión del agua. Por causa de la contaminación también pueden aparecer otras patologías o epidemias que se llevan por delante a muchos seres humanos.

Consumiendo Comercio Justo no sólo nos aseguramos de que el productor va a recibir un pago digno por su trabajo, también promovemos que en la zona de procedencia se respeten el hábitat y la tierra. Podemos cambiar el mundo desde un consumo responsable y hacerlo más habitable para todos.

Las importadoras de Comercio Justo en España

La gente que se dedica al Comercio Justo en este país normalmente recurre a diversas importadoras que ofrecen gran variedad de productos a precios bastante competitivos. Su servicio suele ser excelente tanto en la atención como en los envíos y realizan todas las ofertas que pueden dentro de sus posibilidades. Algunas, o casi la mayoría, llevan muchas décadas trabajando con las mismas comunidades y éstas han ido creciendo en todos los sentidos.

Éstas son algunas de las importadoras de Comercio Justo en España, si se me pasa alguna les pido disculpas de antemano.

Alternativa 3: cooperativa radicada en Terrassa (Barcelona). Surge a finales de los 80 tras un viaje a Alemania de Rosa y Antonio (los pioneros) donde conocieron otra forma de entender la economía y el comercio desde un punto de vista sostenible y solidario. Actualmente son los únicos en elaborar cacao ecológico en España, abrieron la primera tostadora de café de Comercio Justo y elaboran un café 100% de Comercio Justo.

Intermón Oxfam: Intermón nació en 1956 en Barcelona fundada por los jesuitas con el fin de ayudar a las misiones de la Compañía de Jesús en diferentes países subdesarrollados. En un principio su misión era asistencialista pero en los años 60 tomó un cariz más de denuncia social y en la década siguiente apostó por el laicismo. A finales de los 90 se incorporó a la ONG internacional Oxfam. Actualmente Intermón Oxfam aparte de tener tiendas de Comercio Justo por toda España y de distribuir numerosos y variados productos también se dedican a hacer campañas y a dar formación a agentes de Comercio Justo de diferentes entidades.

Taller de Solidaridad: surge en 2001 en el seno de la congregación religiosa de las Siervas de San José como medio para impulsar la justicia social y mejorar las condiciones de vida de las mujeres en los países subdesarrollados. Su principal activo es la producción textil, actualmente tienen la capacidad hasta de vestir a equipos de fútbol con indumentarias de Comercio Justo. También hacen campañas de sensibilización y cuentan con equipos permanentes formados por voluntarios y con presencia de laicos y religiosas. Su sede central está en Lugo.

Ideas: es una cooperativa cuya sede está en Córdoba. Está formada por numerosas personas muy comprometidas socialmente y con un equipo multidisciplinar. Son los impulsores y auditores de la exitosa iniciativa "Ciudades por el Comercio Justo" a la que le siguió "Universidades por el Comercio Justo" y "Colegios por el Comercio Justo". Son también distribuidores de numerosos productos tanto de alimentación como de artesanía, textiles...

Adsis-Equimercado: son de los más veteranos en esto del Comercio Justo en España. Su sede central está en Navarra. Surge de las Comunidades Adsis, movimiento eclesial muy activo en toda España y América Latina. Comenzaron apoyando a pequeños agricultores en países pobres y ya ofrecen hasta 300 variedades de productos de Comercio Justo. El equimercado surgió en 1993 como una manera de concretar el compromiso cristiano con los más pobres.

Hay más entidades y asociaciones que de una manera u otra trabajan por impulsar el Comercio Justo en nuestro país. Iremos hablando de ellas más adelante porque todas merecen su espacio y reconocimiento.

Cómo se sabe si un producto es de Comercio Justo

Es importante saber si un producto es o no de Comercio Justo ya que en algunas ocasiones podemos encontrarnos en grandes superficies, y también en pequeñas, con envases en los que pone Comercio Justo o baldas en las que aparecen mezclados dichos supuestos artículos con otros ecológicos o BIO, por ello es necesario dar unas pautas para distinguirlos.

Para que un producto sea de Comercio Justo ha de cumplir una serie de requisitos también conocidos como los diez principios de Comercio Justo y estos son:

1. Creación de Oportunidades para Productores en Desventaja Económica

2. Transparencia y Rendición de Cuentas

3. Prácticas de Comercio Justas 

4. Un Precio Justo

5. No al Trabajo Infantil ni al Trabajo Forzoso

6. Compromiso de No Discriminación, Igualdad de Género, Potestad Económica de las Mujeres y Libertad de Asociación

7. Condiciones de Trabajo Dignas

8. Desarrollo de Capacidades

9. Promoción del Comercio Justo

10. Respeto por el Medio Ambiente

Sólo si se cumplen todas y cada una de estas condiciones y son acreditadas y auditadas por el organismo correspondiente a dicho producto se le asignará una etiqueta que es la que nos asegurará que el artículo que vamos a comprar es realmente de Comercio Justo.

Cualquiera de estos sellos: WFTO, Naturland Fair, FairTrade, SPP, Fair for life, acreditarían que el producto que has adquirido sigue los estándares que marca la fabricación de artículos de Comercio Justo. No es necesario que tenga todos los sellos, con uno sólo que figure sería suficiente.

Fairphone: telefonía de Comercio Justo

Habitualmente se asocian con el Comercio Justo determinados productos como el café y el cacao que sin duda son los más significativos y los que mejores resultados han dado. Sin embargo, a medida que ha ido avanzando el Comercio Justo han ido apareciendo más artículos para añadir a nuestra cesta de la compra.

Un ejemplo lo representa un artilugio de uso cotidiano con cada vez más presencia en nuestras vidas: el smartphone. Hace unos años conocimos a través de los medios las difíciles condiciones que sufren las personas que trabajan extrayendo el coltán, un mineral necesario para construir los teléfonos móviles y las tablets y son los responsables de que estos sean cada vez más finos. Dicha extracción está manchada de sangre, con señores de la guerra controlando el mercado y personas trabajando en condiciones de esclavitud.

Este mineral se encuentra fundamentalmente en la zona ecuatorial de África, principalmente en la República del Congo, entorno muy inestable desde el punto de vista político, social, económico...Y se ha erigido como el nuevo oro negro en una región marcada por la barbarie y la violencia.

Los trabajadores realizan su labor en condiciones inmundas, sin la protección adecuada, a veces incluso sin ropa y con una tarea de extracción durísima de la que participan niños cuando ya es insoportable para un adulto. Son grupos armados los que controlan estas explotaciones y obligan a trabajar por la fuerza.

Ante esta terrible tesitura desde Fairtrade se ha apostado por un dispositivo móvil en el que no han intervenido estas condiciones indignas de trabajo. Se trata del Fairphone, un teléfono de Comercio Justo en el que no sólo se asegura una cadena de abastecimiento justa. Su diseño modular permite una mayor duración al poder cambiar piezas en caso de accidente o avería sin tener que cambiar de teléfono como estamos acostumbrados, esto conlleva no sólo un consumo solidario sino también responsable.

El primer Fairphone tuvo cierto éxito pese a no tener un stock como el de las grandes compañías de telefonía y actualmente está en venta el Fairphone 2 que por ahora está agotado online.

El precio es de 529 euros, comparado con lo que cuestan otros terminales no podemos decir que sea excesivo y el Fairphone 3 va a estar por debajo de los 500 euros para poder ser más competitivos ya que el volumen de fabricación es muy inferior al de las grandes marcas.

Esperemos que se siga desarrollando este móvil considerado de gama media y que pueda ser más accesible para el gran público. De momento aquí dejamos la idea porque mucha gente ni siquiera sabe de su existencia.

Ciudades por el Comercio Justo

Una excelente iniciativa que surgió dentro de la gente que trabaja por el Comercio Justo ha sido implicar a los ayuntamientos. Son unas cuantas ya las ciudades en todo el mundo que reciben el título de Ciudad por el Comercio Justo, para conseguirlo tan sólo hay que cumplir una serie de criterios:

• Aprobar una resolución favorable al Comercio Justo y al consumo de este tipo de productos por parte del Ayuntamiento.

• Ofrecer productos de Comercio Justo en cafés, restaurantes y tiendas de la ciudad.

• Compromiso del sector privado y organizaciones introduciendo este tipo de productos en su consumo interno.

• Comunicación y sensibilización a la ciudadanía.

• Creación de un grupo de trabajo que coordine el programa

En Castilla y León concretamente tenemos a Valladolid, Burgos y León que son ciudades por el Comercio Justo y en el resto de España otras muchas como Bilbao, Zaragoza, Málaga, Madrid...

En Barcelona por ejemplo en la mitad de las máquinas de café de los edificios municipales se ofrece el de Comercio Justo. Y eso que la ciudad condal todavía no reúne todos los requisitos para tener el sello acreditativo.

También hay universidades por el Comercio Justo como la de Córdoba, Cantabria, Alcalá de Henares, Burgos, Jaén, Málaga, Politécnica de Valencia y Jaume I de Castellón y numerosos centros educativos (públicos y concertados) de toda España, en Castilla y León concretamente colegios de León, Palencia, Astorga, Burgos y Valladolid.

Esperemos que siga cundiendo el ejemplo, en Zamora queda mucho (por no decir todo) trabajo por delante.

Promoviendo el Comercio Solidario en Marruecos: Asociación Lindalva

Desde Cáritas Diocesana de Zamora se apoya el Comercio Justo no sólo a través de su programa específico sino también desde el programa de Cooperación Internacional. En este caso no es exactamente Comercio Justo, propiamente dicho, sino comercio solidario aunque cumple gran parte de los principios del Comercio Justo por no decir todos.

Todo comenzó en los años 90 del pasado siglo, las Hijas de la Caridad (muy vinculadas desde siempre a Cáritas en Zamora) comenzaron un trabajo de alfabetización de la mujer en los poblados de Alaain Laabid y en el de Swalaah en Marruecos. El trabajo continuó con elaboración de lana para elaborar prendas para mujeres y niñas, trajes típicamente de campesinos al ser una zona rural que vive de la agricultura. Con el dinero que ganaban se ayudaba a pagar luz, agua y algo de comida en una zona de familias muy humildes y de escasos recursos.

La asociación se llama Lindalva y sus mayores objetivos son la promoción de sus miembros y la ayuda en el poblado. Para poner un ejemplo cuando fallece alguien de los poblados se les ofrece apoyo moral, se asiste a los funerales y se les da ayuda económica a las familias.

También ofrecen dos aulas de preescolar que albergan nada menos que a 60 niños y pagan la mitad de los gastos en material escolar y libros aparte de encargarse de la apertura y cierre de las aulas y la limpieza de las mismas.

Desde Cáritas Diocesana de Zamora apoyamos este proyecto de promoción de la mujer en zonas rurales que nos ofrecen las Hijas de la Caridad poniendo en práctica así nuestro modelo de cooperación fraterna.

Con el proyecto se ayuda a las mujeres de la asociación Lindalva para que amplíen su formación en corte y confección y así puedan fabricar artesanalmente más productos y puedan tener más recursos cada vez para ayudar a sus familias y a su comunidad.

Hemos iniciado con ellas una nueva actividad, nos mandan sus productos y con ellos realizamos un doble objetivo: informar y sensibilizar y por otro lado vender sus productos para promover su desarrollo.

Los productos son totalmente artesanales y tenemos gran variedad:

-Ositos para niños

-Centros de mesa

-Mantelería

-Tocas de lana

-Belgas para señora y niña

-Cojines

-Pañuelos

-Purificadores

-Bufandas

-Marcapáginas

Haremos una campaña de promoción en nuestras redes sociales y carteles para diferentes centros y parroquias con fotos de los productos. Se venderán en la vitrina de Comercio Justo instalada en la sede central de Cáritas en Plaza Viriato, 1

Esperemos que sea un éxito y el inicio de una colaboración fructífera.

Resonancia del Día Mundial del Comercio Justo en los medios

El pasado 11 de mayo se celebró el Día Mundial del Comercio Justo. Uno de los mayores retos es siempre hacer llegar las iniciativas que se desarrollen al mayor número de gente posible. Actualmente las redes sociales e internet en general son un escaparate accesible y de bajo coste con el que se puede llegar a cualquier sitio pero los mass media siguen teniendo una gran influencia y alcance en la opinión pública.

El día mundial del comercio justo fue recogido en los informativos de TVE, del Canal 24 horas del Ente Público, en las noticias de Cuatro y en el diario El País. También en RNE y en la Cadena COPE.

Precisamente en la COPE es muy frecuente escuchar cuñas publicitarias todo el año de Comercio Justo además en programas con mucha audiencia como Tiempo de Juego. También en la Cadena SER le dedicaron un espacio en su programa "Punto de fuga".

Con todo y con eso el Comercio Justo sigue siendo un gran desconocido para el gran público o mal conocido en muchos casos. Todos los que nos dedicamos a esto hemos escuchado alguna vez a alguien normalmente mayor la expresión "el precio justo" para referirse al Comercio Justo.

En la prensa de Zamora a lo largo de los últimos meses se han publicado reportajes y artículos dedicados fundamentalmente a difundir el programa de Comercio Justo de Cáritas Diocesana en el único diario escrito de la provincia, La Opinión-El Correo de Zamora y en medios digitales como Zamora24horas o La Voz de Benavente. Sin pretender cansar a la gente es bueno periódicamente hacernos eco de las iniciativas que vayamos realizando para cumplir con uno de los diez principios del comercio Justo, concretamente el noveno: promoción del Comercio Justo.

Os dejo un enlace del artículo publicado por el diario El País.

https://elpais.com/elpais/2019/05/09/alterconsumismo/1557410756_433110.html

La Quinoa: el alimento del futuro

Ya hemos hablado de la panela, del café y del cacao, tres productos muy consumidos y con mucha demanda que han ayudado al desarrollo del Comercio Justo.

Pero había una sorpresa, un alimento muy completo que ha sido cultivado durante generaciones en regiones andinas, se trata de la quinoa.

Este pseudocereal, por llamarlo de alguna manera, se ha revelado como uno de los alimentos vegetales más completos que existen por su aporte en aminoácidos esenciales y siendo muy tolerado por el organismo, no tiene gluten tampoco por lo que puede ser ingerido por celíacos.

La quinoa además está siendo considerado por la NASA para que forme parte de la dieta de los astronautas en viajes espaciales de larga duración.

Un fruto que procedía de América es ahora plantado en otras partes del mundo porque la planta aguanta temperaturas extremas tanto cálidas como frías y eso puede suponer un retroceso para lo que se preveía como un nuevo maná en el Comercio Justo.

Actualmente la quinoa está presente en muchos de los productos que nos ofrecen las importadoras. Destaca por ejemplo la pasta, tanto espaguetis como macarrones que tienen un tanto por ciento de quinoa y otro tanto de harina de trigo y también en harinas, sopas, fideos...incluso en chocolates.

En una época en la que vivimos en la que cada vez se da más importancia a una alimentación equilibrada y saludable y que cada vez cuenta con más veganos y vegetarianos la quinoa es un producto tremendamente valioso y con mucho futuro por delante.

La historia detrás de cada producto: el café

En las montañas peruanas crece un café de una extraordinaria calidad, a mayor altura mejores frutos da la planta aunque como para todo hay un límite: más allá de 2200 metros la planta se puede congelar y estropearse. Acceder a esas alturas supone un gran esfuerzo y transportar la planta con la única ayuda de mulas dificulta muchísimo el trabajo. Desde el Comercio Justo se les facilitaron medios motorizados de transporte y asesoramiento de un ingeniero agrónomo que les ayudaba a canalizar el agua, un bien escaso en una zona sin apenas lluvias y sólo se puede contar con la de procedencia glaciar. 

Otro de los valores añadidos con los que cuenta esta zona es la Minka, un estilo de vida procedente de su pasado inca y que consiste en la cooperación entre todos. Gracias a la Minka toda la comunidad puede ayudar a una familia con la construcción de la casa o de un muro que delimite la plantación, los ayudados colaboran elaborando la comida para todos.

Tanto la Minka como el Comercio Justo han cambiado la vida de los pequeños productores de café, las durísimas y humildes condiciones vitales de los habitantes de estas tierras son mucho más llevaderas y el futuro se presenta más esperanzador .

El café de Comercio Justo procede de numerosos países no sólo de América Latina sino también de África. 

El precio del café se fija en la Bolsa. El café procedente del comercio tradicional está sujeto a vaivenes económicos en los que siempre los productores se llevan la peor parte. Grandes multinacionales cuentan con cultivos propios en países como Uganda y declaran pérdidas por lo que no pagan impuestos en dichos países y se llevan el café a Suiza y desde ahí con el precio mucho más inflado venden el café al resto de países desarrollados. El beneficio para las multinacionales es astronómico mientras que los productores reciben una mínima parte por su trabajo, por el camino se pierden muchos billetes entre exportadores e intermediarios.

El café de Comercio Justo tiene un precio mucho más estable, se garantiza siempre una cantidad para el productor. Cuando el precio del café del comercio tradicional está más bajo es mayor la diferencia de precio con el de Comercio Justo y viceversa.

El café es la segunda bebida más consumida en el mundo y junto con el cacao ha sido el producto estrella del Comercio Justo y el que más ha ayudado en su crecimiento.

Semana del Comercio Justo en Zamora

Desde el 10 de Mayo hasta bien entrada la próxima semana las compañeras de Taller de Solidaridad van a estar presentes en un stand en la céntrica calle Santa Clara de Zamora. En dicho puesto se pueden adquirir productos de todo tipo desde los clásicos chocolates o cafés hasta panela, chocolatinas pero también la especialidad de esta ya veterana ONG: los productos textiles destacando unos zapatos para bebé hechos a mano, camisetas y otro tipo de complementos, todos artesanos.

Taller de Solidaridad es una ONG vinculada a la congregación de las Siervas de San José y con presencia en nuestra ciudad desde hace muchos años, cuentan con una red de voluntarios y con la participación de la comunidad educativa del colegio. El centro de operaciones desde el que dirigen sus actividades de Comercio Justo está en Lugo, allí tienen la importadora que trae a España los productos textiles fabricados de forma artesana y con una excelente relación calidad precio.

Desde el Comercio Justo de Cáritas Diocesana nos hemos acercado a mostrarles todo nuestro apoyo y colaboración con el fin de que la unión haga la fuerza y para que en futuras ocasiones colaboremos conjuntamente.

Desde aquí todo nuestro ánimo a Taller de Solidaridad y a las Siervas de San José para que sigan trabajando por un mundo más justo.

Si se cansan que sea de jugar

La mayor parte del chocolate que se consume en occidente procede de plantaciones de cacao de África. Las grandes corporaciones ven con buenos ojos la extracción del cacao en el continente africano no sólo porque esa planta sólo crece en climas tropicales sino también porque pueden tener la mano de obra más barata: los niños.

Sólo en Costa de Marfil se calcula que hay 4.000 niños trabajando en la extracción del cacao, directamente son vendidos por sus padres desesperados por el hambre y la miseria a tratantes de esclavos. Los emolumentos recibidos por los pequeños son ridículos y sus condiciones laborales son durísimas teniendo que usar machetes de gran tamaño con el peligro de sufrir amputaciones y teniendo que cargar peso para el que no están preparados físicamente con el riesgo de lesiones de por vida y comprometiendo gravemente su desarrollo.

Se les ha planteado a las grandes compañías chocolateras que se nieguen a esa práctica y que se comprometan a utilizar una etiqueta denominada "esclavo libre" pero se han negado rotundamente.

Esta situación es tremendamente grave e injusta, el chocolate es un alimento muy consumido y grandes marcas ofrecen numerosas variedades a precios bajos. Esos precios salen carísimos a miles de niños.

Por un poco más podemos consumir chocolates y cacao de Comercio Justo. Su calidad nada tiene que envidiar al mejor de los chocolates del comercio tradicional pero el sabor de boca que deja es el de la tranquilidad de que para la extracción del cacao no han trabajado niños ni personas en situación de esclavitud.

12 de Mayo 2019: Día Mundial del Comercio Justo

El día mundial del Comercio Justo no suele tener una fecha fija pero coincide siempre con el segundo fin de semana de Mayo. Ahora que hay días mundiales para todo y rara es la jornada en el que no se conmemora algo sería bueno reflexionar si es necesario un día mundial del Comercio Justo.

El Comercio Justo sigue siendo un gran desconocido para el gran público, de hecho para los que han escuchado alguna vez oír hablar de este tema son muchas las dudas que les suelen surgir. Por eso es necesario aprovechar la más mínima oportunidad y cualquier hueco para dar a conocer una iniciativa que lejos de ser una utopía inalcanzable se ha ido consolidando con el tiempo y mejorando la vida de muchas personas y comunidades.

En las poco más de tres décadas que el Comercio Justo lleva presente en nuestro país se han conseguido cosas que parecían imposibles, como las numerosas ciudades que son ya "Ciudades Por el Comercio Justo", iniciativas como los Café Tienda, actividades educativas en centros escolares o la mayor presencia de café de Comercio Justo en máquinas expendedoras sobre todo en algunos organismos públicos.

Pero el camino que tenemos por delante es bastante largo, sobre todo en España donde llevamos bastante desventaja con respecto a los países de nuestro entorno. Es necesario seguir insistiendo en la sensibilización e información especialmente dirigida a los más jóvenes que a fin de cuentas serán los consumidores del futuro y aprovechar el excelente altavoz que tenemos con internet, los dispositivos móviles y las redes sociales.

Precisamente desde el Comercio Justo de Cáritas Diocesana de Zamora se ha apostado por una Aplicación para teléfonos Android, un blog y una cuenta de Instagram. También se procura que las actividades que se realizan tengan algo de resonancia a través de las redes sociales de la entidad.

La venta de productos también es indispensable no sólo para colaborar en el crecimiento económico de los productores sino también como la mejor forma de informar y sensibilizar ya que detrás de cada producto siempre hay una historia.

Esperamos seguir celebrando muchos años este día mundial y que el balance que realicemos siga mostrándonos un crecimiento en ventas y en presencia de este tipo de productos. Que deje de ser algo marginal "para cuatro locos idealistas" y pase a ser una alternativa de consumo como otra cualquiera.

Manifiesto Ante el Día Mundial de Comercio Justo

Hoy, como cada segundo sábado de mayo, celebramos el Día Mundial del Comercio Justo. Hoy queremos recordar a los millones de personas de todo el mundo que están detrás de los productos que consumimos, personas que cosen nuestra ropa, que cultivan nuestros alimentos, que fabrican nuestros móviles. Hoy queremos recordar a todas estas personas que ven sistemáticamente violados sus derechos sociales, económicos, laborales y sociales. Personas a las que el sistema condena a vivir en la pobreza y en la desigualdad más profunda y sufren de primera mano los efectos del cambio climático del que no son responsables. Hoy, definitivamente, queremos recordar que esta situación tiene un origen muy concreto: un sistema económico cuya regla principal es la obtención del máximo beneficio económico, supeditando a ello los Derechos Humanos y del planeta para el enriquecimiento de unos pocos. Pero también queremos recordar que otro mundo es posible, un mundo donde el comercio y la economía esté al servicio de las personas. Así lo demostramos día a día desde el Comercio Justo, asegurando una vida mejor para millones de personas y para el medioambiente. En esta primavera cargada de citas electorales, queremos que nuestros representantes políticos también se comprometan con otro modelo económico más humano y sostenible. Es por ello que pedimos que apoyen al Comercio Justo, pero también obliguen a las empresas a garantizar los Derechos Humanos y el cuidado del medio ambiente dentro y fuera de nuestras fronteras. Porque las injusticias deben ser denunciadas y combatidas en cualquier lugar del planeta. Porque los Derechos Humanos son de todas las personas, y su protección está por encima del interés económico de las empresas. Porque el medio ambiente es de todos y todas, y no se puede comprar otro planeta. Hoy celebramos que hay otra economía y otro comercio posibles. Hoy celebramos que en todo el mundo somos muchas personas las que hoy decimos bien alto que Somos Comercio Justo. ¿Y tú? ¡Únete!

Ante las Elecciones Europeas del 26 de Mayo

La Coordinadora Estatal de Comercio Justo va a proponer una serie de medidas a los partidos políticos que se presentarán a las Elecciones Europeas del 26 de Mayo. Desde aquí ayudamos a dar difusión a las mismas:

Por una economía que ponga a las personas y el medio ambiente en el centro Desde el movimiento de Comercio Justo entendemos que es fundamental no sólo promover alternativas comerciales justas que están demostrando que otro comercio es posible, también denunciar la arquitectura (organismos, normativas y entidades privadas) que mantiene la injusticia, desigualdad y depredación de los recursos existentes. Es por ello por lo que exigimos el desarrollo de marcos normativos y jurídicos de obligado cumplimiento dirigidos a: 1. Promover una legislación vinculante, que obligue a las empresas a respetar los derechos humanos y medioambientales en toda la cadena de suministro. Por ello, pedimos a los europarlamentarios/as que se comprometan a hacer un trabajo específico para la UE participe y se comprometa activamente en las diferentes rondas de negociación en el marco de la ONU por un Tratado Vinculante que obligue a las empresas transnacionales al respeto de los derechos humanos y medioambientales. 2. Incorporar la transparencia y participación ciudadana en la negociación y aplicación de los acuerdos comerciales que suscribe la Unión Europea con terceros países, con detallados estudios del impacto social, económico y medioambiental que dichos acuerdos conllevarán en los países donde se desarrollan. 3. Apoyar el desarrollo de un mecanismo jurídico internacional de aplicación de la ley con poderes eficaces y vinculantes en la protección de los derechos humanos y medioambientales frente a los posibles abusos de las empresas. Por una economía más justa En el Comercio Justo tenemos un ejemplo de modelo global de producción y consumo sostenibles, respetuoso con las personas y el planeta. Es un modelo que lleva años que funciona, pero para su expansión necesitamos una Unión Europea comprometida con otro modelo comercial más humano y sostenible que, en alianza con el sector privado y la sociedad civil, impulse iniciativas que garanticen los derechos humanos y permitan la producción sostenible, que respete a las personas y el planeta: www.comerciojusto.org 4. Potenciar la Economía Social y Solidaria y el Comercio Justo en la agenda política europea, en particular en el marco de los capítulos de desarrollo sostenible de los acuerdos comerciales de la Unión Europea y en la implementación de los Acuerdos de Partenariado Económico. 5. Desarrollar, mediante Directivas y Reglamentos, medidas para potenciar otra forma de producir y de consumir, que incorporen valores sociales y medioambientales y sea viable económicamente, respetando a las personas y el planeta. 6. Diseñar e implementar medidas concretas para facilitar el desarrollo comercial de la economía social y solidaria y el Comercio Justo, tanto en la UE como en terceros países a través de las delegaciones de la UE. Por ejemplo, continuar la iniciativa del premio a la capital europea del Comercio Justo. 7. Impulsar y apoyar los Grupos de Trabajo sobre Comercio Justo y Legislación Vinculante sobre Derechos Humanos y medioambiente. Por una ciudadanía concienciada y solidaria La ciudadanía no puede ser un mero agente receptor de mensajes, es fundamental su implicación como parte fundamental de la solución de los problemas globales, para lo que entendemos fundamental: 8. Impulsar la toma de conciencia y participación de la ciudadanía en los diferentes niveles locales, regionales, nacionales y propios de la UE para un mayor empoderamiento y capacidad de agencia en los problemas globales. 9. Favorecer una ciudadanía europea concienciada sobre los problemas asociados a la producción y el consumo y la necesidad de introducir modalidades de consumo responsable a través de campañas de sensibilización y educación para el desarrollo. 10. Desarrollo de una Estrategia Europea para la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que contemple compromisos cuantitativos graduales de compra pública sostenible y de Comercio Justo, y del impuso de la compra pública hecha con presupuesto de la UE de forma gradual hasta el año 2030.

La historia detrás de cada producto: el jabón de Palam

Entre toda la variedad que nos ofrece el Comercio Justo está la cosmética y dentro de ella hay productos de mucha calidad y a un precio muy competitivo. Entre los más aceptados y que tienen mayor margen de caducidad están los jabones, las diferentes distribuidoras ponen a nuestra disposición una alta gama de fragancias a precios más que asequibles. Detrás de esos productos hay historias que merecen la pena ser contadas. Por ejemplo la de los jabones de Palam, una zona de la India.

En dicha región vivían miembros de la casta más baja de dicho país: los intocables. Pertenecer a esa casta les priva de muchos derechos para ellos y sus descendientes máxime cuando se dedicaban al curtido de pieles uno de los trabajos peor vistos socialmente en la India. Por lo tanto teníamos a la pescadilla que se muerde la cola: por un lado la pertenencia a la más baja de las castas y por otro la dedicación a un oficio denostado socialmente.

Gracias al Comercio Justo esto último cambió, de curtir pieles pasaron a fabricar jabones, su comunidad se fue desarrollando gracias a los beneficios y pudieron construir centros médicos y mejores infraestructuras pero además de ello se ha podido conseguir que sus hijos accedieran a enseñanzas medias algo hasta ahora impensable y son los primeros de esta casta que consiguen estudiar bachillerato después de infinidad de generaciones que estuvieron vetadas.

Con un acto tan sencillo y cotidiano como es consumir podemos cambiar el mundo de una manera inimaginable.

La historia detrás de cada producto: los anacardos

Detrás de cada producto siempre hay una historia en la que intervienen seres humanos y en la que hay sentimientos. Nunca nos ponemos a pensar cuando consumimos algo que tras una cosa inmaterial hay vida.

Un ejemplo pueden ser los anacardos. Un producto que hasta ahora era poco conocido en España, país en el que se consumían y se consumen pipas, almendras, avellanas y otros frutos secos de cosecha autóctona, pero cuyo consumo ha aumentado muchísimo en los últimos años.

La cáscara de los anacardos segrega un ácido graso sumamente caústico llamado cardol y que destroza las manos de las trabajadoras encargadas de pelarlos las cuales trabajan en jornadas maratonianas por un sueldo de miseria y no tienen derecho a atención médica ni contrato ni seguridad social. El único momento de descanso que tienen es por la noche, descanso poco o nada reparador ya que sufren intensos dolores en sus manos. La mayoría de los anacardos proceden de países como Vietnam o la India y de empresas productoras que no tienen en cuenta las condiciones inhumanas de sus trabajadores.

Por todo ello si no quieres arriesgarte consume anacardos de Comercio Justo, las condiciones laborales son mucho más dignas, no sólo por el sueldo o por la atención médica, hay contrato y un pago justo por su trabajo. A los trabajadores encargados de pelarlos se les permite usar guantes cosa que en el Comercio Tradicional está vetado porque se baja el ritmo de producción. El auge del veganismo ha aumentado mucho la demanda de este producto y las empresas del comercio tradicional quieren maximizar el beneficio.

Por apenas 1 euro más consumirás anacardos de gran calidad y con el regusto que deja el saber que nadie ha sufrido ni ha sido explotado.