Queridos Reyes Magos:
Hacía mucho tiempo que no os escribía, mal por mi parte porque nunca se deben de perder las ilusiones de la niñez.
Esta vez no os pido nada para mí, aunque no estaría mal, os pido que cada vez más gente se decida a regalar con responsabilidad. Por suerte estos últimos años he podido comprobar que hay muchas personas deseosas de ser solidarias y que en cuanto pueden hacen lo posible por ayudar a otros a los que no ven pero saben que lo están pasando mal.
Me encantaría que todos los niños tuvieran regalos el día 6 por la mañana y sé de más de 152 millones de críos que se conformarían con no tener que ir a trabajar, esos niños no sólo no tienen juguetes sino que tampoco tienen tiempo para jugar, por eso os pido que cada vez más vuestros sacos estén llenos de productos de comercio justo, con todo ello conseguiríamos que no hubiera niños trabajando y que además sus padres tuvieran una mejor situación económica y social. Sería ideal que los niños de países que nos parecen muy lejanos pudieran vivir como los de aquí o por lo menos libres y haciendo cosas propias de su edad.
Por lo tanto os pido más solidaridad para nosotros y más oportunidades para los que no han tenido la suerte de nacer en otro sitio.
Sé que me vais a ayudar pero que nosotros tenemos que poner bastante de nuestra parte, saber que la economía puede estar al servicio de todos y no sólo de unos pocos y que si luchamos por lo que creemos justo podremos conseguirlo.
Sin más, daros las gracias por seguir repartiendo ilusión todos los años, a los pequeños y a los no tan niños.
