viernes, 20 de diciembre de 2019

El ciclo del cacao

Cada vez encontramos más variedad de chocolates en las estanterías de los supermercados, así como bombones y otro tipo de productos que hacen las delicias de los más golosos.
Como hemos comentado más veces en este blog para comer esos productos hay por detrás historias de explotación y de trabajo infantil que amargarían la experiencia chocolatera al mayor de los gourmets.
Desde el comercio justo hay una amplia variedad de productos derivados del cacao a precios cada vez más competitivos y con una calidad suprema. Nos podemos endulzar la vida con la tranquilidad de que no han trabajado niños, los productores han recibido un pago justo por su trabajo y se han utilizado métodos agrícolas ecológicos.
Lo primero que se hace es seleccionar la calidad de las semillas, posteriormente se plantan y se dejan tres metros de distancia entre planta y planta. Se plantan cerca árboles frutales para que den su aroma al cacao. Cada quince días se recolecta y se deposita el producto en cooperativa donde se procede a la fermentación y al secado (una semana en fermentar y tres días para secar). Posteriormente son las importadoras de comercio justo las que directamente le compran el cacao a los productores para mezclarlo, molerlo y tostarlo aquí en España. Posteriormente se elaboran los chocolates, muchas veces a través de maestros chocolateros suizos o en nuestro país. Se garantiza siempre que el producto sea totalmente ecológico y sostenible.
Y por último, no comparemos el precio del chocolate de comercio justo con el de marca blanca o gama baja del supermercado. Comparémoslo con las variedades gourmet o premium. Ahí el de comercio justo gana por goleada en relación calidad precio.