miércoles, 20 de enero de 2021

La vacuna del Covid y el comercio justo

 Parecerá que no tiene nada que ver o que el coronavirus nos obsesiona tanto que ya le vemos relación con todo, pero observando el mapa del mundo en el que se ven en color los países que ya tienen vacunas para toda su población y en blanco los que no, nos queda un mapa prácticamente idéntico al de los países consumidores de comercio justo (en color) y los productores (en blanco).

El único país africano que compró vacunas fue Guinea y sólo pusieron 25.

La OMS dice que sería un grave fracaso moral para la humanidad que sólo pudieran vacunar los países ricos, máxime cuando la mayoría han comprado millones de dosis sobrantes que si no lo remedia nadie acabarán tirándose.

Podemos sacar muchas conclusiones de todo esto, la principal de todas es que no hemos aprendido nada, que pese a lo mucho que hemos padecido por culpa de la pandemia esto vuelve a poner de manifiesto la insolidaridad crónica que padece el primer mundo.

Pensar que todos tienen derecho a una vacuna pese a haber nacido en el país equivocado a lo mejor se escapa del sentido común del que razona con números y nada de sentimientos.

Pero incluso desde un punto de vista egoísta es una temeridad que haya países donde el coronavirus siga causando estragos, provocando muertes y mutando de varias formas para que vuelva al primer mundo de nuevo en forma de deja vu.

La principal pandemia de occidente no ha sido el Covid-19, sigue siendo el egoísmo con diversas mutaciones como la insolidaridad y la indiferencia.

El futuro será lo que nosotros queramos que sea, y ya sabemos a dónde nos ha traído el masacrar el planeta y aplastar a los más débiles.