Nuestros compañeros de Oxfam Intermón se vuelven a poner en contacto con nosotros para hacernos llegar noticias de las comunidades productoras de comercio justo con las que trabajan y su situación ante la alerta sanitaria del Covid-19.
Hay una mezcla de esperanza y temor. Por un lado la firme idea de que se saldrá de todo esto con más solidaridad entre todos y por otro la situación en la que puede quedar el mundo tras esta tragedia sanitaria y sus implicaciones económicas. De todas maneras las noticias que llegan de todos esos países son en su mayoría tranquilizadoras y algunas son encomiables ya que hay talleres de comercio justo que están elaborando mascarillas.
Los productores de panela de Perú están en una zona libre de coronavirus por lo que no han sufrido sus estragos a nivel sanitario pero han tenido que adaptar sus condiciones laborales. Trabajan la mitad en cada turno para ampliar la distancia interpersonal por lo que han tenido que doblar turnos. No tienen problemas para producir ni exportar pero sí han notado la caída en las ventas. Fabrican mascarillas e hidrogeles para su entorno. Hay cierto temor en este sentido y están calculando cuál debería de ser el ingreso mínimo familiar.
Los productores de café de Uganda de momento se encuentran bien y sin contagios comunitarios, hay 52 casos en el país y ningún fallecido. Están preocupados porque en junio tienen que vender su cosecha y esperan que desde Europa se responda como hasta ahora.
Desde Paraguay, productores de azúcar, mucha solidaridad donando azúcar a las familias más vulnerables e incluso kits de comida.
Los productores de arroz en Tailandia están bien, los que pueden teletrabajando y los que están en el campo trabajando con normalidad aunque restringiendo todo lo social y comunitario. También dan muestras de enorme solidaridad y generosidad porque van a fabricar mascarillas de algodón y las van a mandar a España de forma gratuita para los voluntarios de Oxfam Intermón. Están muy preocupados con la situación que vivimos en nuestro país.
Desde la India, donde se produce gran parte de la artesanía, hay más preocupación por el coronavirus ya que el país está sufriendo muchos casos. Han tenido que limitar casi del todo la actividad pero han asegurado los sueldos y están ayudando a su entorno todo lo que pueden.
Como se puede comprobar la solidaridad que envuelve al comercio justo nos puede llegar a emocionar. Es un orgullo poder colaborar con toda esta gente que aparte de producir artículos de primera calidad nos dan lecciones de solidaridad.
