El mundo sigue cambiando, cada vez a velocidades más vertiginosas. Hasta hace poco se hablaba del daño que las grandes superficies ocasionaban al pequeño comercio, actualmente la amenaza viene por internet que está haciendo temblar a todos.
Pero mientras la venta online se vaya consolidando los hipermercados y grandes almacenes siguen siendo establecimientos para grandes masas.
Siempre ha existido un profundo debate sobre si los productos de Comercio Justo deben de estar presentes en las baldas de dichos foros de consumo. Hay razones de todo tipo para estar tanto a favor como en contra. A favor tendríamos que haríamos más visibles los productos y saldrían de la burbuja de solidaridad en la que normalmente se encuentran y también es positivo si el volumen de ventas es mayor que el que se pueda alcanzar en una pequeña tienda. Pero hay puntos negativos, como por ejemplo la fea costumbre de mezclar los productos de comercio justo con los bio, ecológicos o de herbolario. También es cuestionable el cortoplacismo de ajustar mucho los precios y hacer descuentos imposibles que hunden a las pequeñas tiendas rompiendo el mercado. Y por último, lo más criticado es que no hay formación ni información para el consumidor ni una campaña de sensibilización de por medio.
Algunas grandes superficies han realizado iniciativas que dejan más conformes a los críticos, realizando quincenas del comercio justo en todos sus establecimientos repartidos por la geografía nacional. En este caso hablamos de Alcampo y sus 75 centros en España que ha contado con la colaboración de Intermón Oxfam que ha puesto a disposición de los establecimientos una red de voluntarios que a través de degustaciones y puntos informativos se han dedicado a sensibilizar y formar a los consumidores que se han acercado por allí.
Esperemos que este tipo de iniciativas continúen y se hagan extensivas a otras grandes superficies. Otro día hablaremos de la venta por internet por parte de los gigantes de la distribución online, eso ya sí que es otro tema.